El comunicador Juan Julio Baez nos reporta su experiencia por el Medio Oriente donde se encuentra en los actuales momentos, acompañado de su esposa y los pastores Molina .
ESCRITO POR JUAN JULIO BAEZ CONTRERAS
DE NEBO HACIA PETRA
Cerca de las seis de la tarde salimos de la Montaña de Nebo, donde Dios le enseño a su siervo Moises la Tierra Prometida, para que la viera desde lejos, pues Dios había decidido que Moises no entraría en ella. Al cabo de una media hora hicimos una parada técnica para almorzar, ya que con todos los contratiempos que habíamos tenido, se nos hizo tarde y llegamos alrededor de las siete de la noche al Restaurant, donde en teoría debimos estar a las tres de la tarde.
Aquí la comida parecía estar mucho mejor que lo que hasta este momento habíamos comido en Israel, pero hay un olor tan intenso en los sazones de la comida de esta zona, ya que usan muchas especias, así como muchos vegetales, tales como berenjenas, molondrones, garbanzos molidos, con los cuales preparan el Humus, el Felafel, zuquinis, zanahorias, remolachas, tomates, los cuales generalmente están bien condimentados y algunos con mucho picante, que no ha sido del agrado de muchos de nosotros, así que honestamente mientras la mayoría almorzaba preferí comerme una manzana y tomarme una Coca Cola, hasta que llegáramos a nuestro próximo destino el Petra Panorama Hotel, en la ciudad de Petra. Ciudad esta que es considerada como la segunda maravilla del mundo.
Luego de almorzar tomamos nuevamente el bus, mientras Efrain, nuestro guía, nos informaba que de ese lugar a nuestro destino final, tendríamos unas tres horas y media de viaje aproximadamente. Con lo cansados que estábamos, y en mi caso particular muy hambriento, esta noticia nos cayo como un balde de agua fría. Una hora después hicimos una parada técnica en una tienda que tiene preciosidades, con productos artesanales locales, pero la advertencia fue muy clara, la parada es para ir al baño, no para comprar. Así que sobretodo las mujeres, se tuvieron que sujetar y no compraron nada. Hace bastante frío, la temperatura debe haber bajado a unos 18 o 19 grados Celsius. Mientras seguíamos el trayecto, ya esta completamente de noche, algunos dormitamos en el bus, otros hablan de diferentes tópicos, hasta que a las diez de la noche aproximadamente, comenzamos a descender por las laderas de la montaña y en medio de ella, divisamos a nuestro hotel.
Procedemos a bajar nuestras maletas, el frío arrecia, así que rápidamente ingresamos al hotel. Hacemos el chequeo de lugar, y antes de llegar a la habitación, arrancamos para el Restaurant, donde encontramos una cena bastante buena. Salimos de allí, rumbo a nuestras habitaciones, ya que debemos levantarnos temprano, hacer las maletas, desayunar y tomar el camino a la ciudad antigua de Petra, la cual esta diseñada adosada a las paredes de las montañas y nos cuentan que es algo digno de ver, ya que su construcción data desde hace unos tres mil años, y se ha logrado conservarla en su estado original. A las once de la noche nos retiramos a dormir a nuestra habitación, la cual queda unos cuatro pisos por debajo del nivel de la calle, como es de noche no hemos podido distinguir el paisaje, pero tan pronto salga el sol, estoy seguro que seremos gratamente sorprendido de la ubicación entre las montañas que tiene nuestro hotel.
Ya amaneció. Hay una neblina que no deja ver nada. Se siente un frío intenso, la temperatura debe estar cercana a los diez o doce grados, con una brisa tremenda. Todos los caribeños a pesar de los abrigos, estamos titiritando del frío. Efrain nos dice que es porque estamos en las alturas, pero que de que bajemos al valle la temperatura cambiara.
La agenda de hoy es visitar la segunda maravilla del mundo, la ciudad antigua de Petra, cuyo recorrido a pies será de unos cuatro kilómetros aproximadamente. Petra es una palabra griega que significa piedra. Los Árabes Nabateos fueron los constructores de esta ciudad. Se cree que ellos son descendientes de los Edomitas y que además, llegaron a este lugar hace unos tres mil años. Se fundo allí para controlar el intercambio de las rutas de mercaderes que venían e iban en camellos a cientos de kilómetros para comercializar sus mercancías, en ese sentido los Nabateos pronto comprendieron que podían hacer negocios con estas grandes caravanas, que en algunas ocasiones alcanzaban poco mas de trescientas personas, las cuales necesitaban comer, beber y alojamiento, los que les era ofrecido por los habitantes de Petra a cambio de que se les pagara con parte de la misma mercancía que los comerciantes iban a vender. Con el tiempo se hicieron ellos grandes mercaderes y organizaban caravanas integradas por cientos de personas, para ir a comprar en el sur de Arabia, hoy Yemen, mirra, incienso y especias que después revendían a un gran precio, en Gaza, Alejandría y otros lugares. También negociaban con oro, plata, cristales, damascos y sedas, que importaban de China. Todo este comercio hizo de los Nabateos una comunidad inmensamente rica.
Petra, también es llamada la ciudad Rosa, por el color entre rojizo y rosado que suelen tener las rocas que les rodean. Por un accidente de la naturaleza, existe en medio de dos montañas, una abertura de unos mil setecientos metros que ellos utilizaron exitosamente para establecer allí las dos rutas comerciales más grandes de la época. Este crecimiento económico, trajo la envidia de los demás países, lo por lo cual fueron atacados en más de una ocasión por diferentes enemigos. En una ocasión fueron rodeados por el Imperio Romano, y ellos sabiendo que perderían, capitularon y se entregaron mediante un acuerdo pacífico al poderío romano, así que Petra, durante doscientos años fue colonia Romana.
En el 1985 fue declarado patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas. Hasta hace unos tres años, antes de la revuelta de los distintos países de la zona, unas veinte mil personas la visitaban diariamente, en la actualidad fruto de la guerra el flujo de visitas ha descendido a unas mil quinientos o dos mil personas por día.
Mientras vamos descendiendo, vemos el desarrollo de la Petra moderna, en la parte alta se divisa bien arriba la tumba del Patriarca Aaron, así como muchos edificios modernos enclavados dentro de la misma montaña. El trayecto es bien corto, en menos de cinco minutos ya estamos en Petra la antigua. Luego de entregarnos nuestras boletas, Efrain, nuestro guía nos informa que el recorrido de hoy lo haremos aproximadamente en unas dos horas, ya que debemos estar a mas tardar las cuatro y treinta de la tarde en la frontera entre Jordania e Israel, para poder retornar a Jericó en la noche de hoy.
ESCRITO POR JUAN JULIO BAEZ CONTRERAS
DE NEBO HACIA PETRA
Cerca de las seis de la tarde salimos de la Montaña de Nebo, donde Dios le enseño a su siervo Moises la Tierra Prometida, para que la viera desde lejos, pues Dios había decidido que Moises no entraría en ella. Al cabo de una media hora hicimos una parada técnica para almorzar, ya que con todos los contratiempos que habíamos tenido, se nos hizo tarde y llegamos alrededor de las siete de la noche al Restaurant, donde en teoría debimos estar a las tres de la tarde.
Aquí la comida parecía estar mucho mejor que lo que hasta este momento habíamos comido en Israel, pero hay un olor tan intenso en los sazones de la comida de esta zona, ya que usan muchas especias, así como muchos vegetales, tales como berenjenas, molondrones, garbanzos molidos, con los cuales preparan el Humus, el Felafel, zuquinis, zanahorias, remolachas, tomates, los cuales generalmente están bien condimentados y algunos con mucho picante, que no ha sido del agrado de muchos de nosotros, así que honestamente mientras la mayoría almorzaba preferí comerme una manzana y tomarme una Coca Cola, hasta que llegáramos a nuestro próximo destino el Petra Panorama Hotel, en la ciudad de Petra. Ciudad esta que es considerada como la segunda maravilla del mundo.
Luego de almorzar tomamos nuevamente el bus, mientras Efrain, nuestro guía, nos informaba que de ese lugar a nuestro destino final, tendríamos unas tres horas y media de viaje aproximadamente. Con lo cansados que estábamos, y en mi caso particular muy hambriento, esta noticia nos cayo como un balde de agua fría. Una hora después hicimos una parada técnica en una tienda que tiene preciosidades, con productos artesanales locales, pero la advertencia fue muy clara, la parada es para ir al baño, no para comprar. Así que sobretodo las mujeres, se tuvieron que sujetar y no compraron nada. Hace bastante frío, la temperatura debe haber bajado a unos 18 o 19 grados Celsius. Mientras seguíamos el trayecto, ya esta completamente de noche, algunos dormitamos en el bus, otros hablan de diferentes tópicos, hasta que a las diez de la noche aproximadamente, comenzamos a descender por las laderas de la montaña y en medio de ella, divisamos a nuestro hotel.
Procedemos a bajar nuestras maletas, el frío arrecia, así que rápidamente ingresamos al hotel. Hacemos el chequeo de lugar, y antes de llegar a la habitación, arrancamos para el Restaurant, donde encontramos una cena bastante buena. Salimos de allí, rumbo a nuestras habitaciones, ya que debemos levantarnos temprano, hacer las maletas, desayunar y tomar el camino a la ciudad antigua de Petra, la cual esta diseñada adosada a las paredes de las montañas y nos cuentan que es algo digno de ver, ya que su construcción data desde hace unos tres mil años, y se ha logrado conservarla en su estado original. A las once de la noche nos retiramos a dormir a nuestra habitación, la cual queda unos cuatro pisos por debajo del nivel de la calle, como es de noche no hemos podido distinguir el paisaje, pero tan pronto salga el sol, estoy seguro que seremos gratamente sorprendido de la ubicación entre las montañas que tiene nuestro hotel.
Ya amaneció. Hay una neblina que no deja ver nada. Se siente un frío intenso, la temperatura debe estar cercana a los diez o doce grados, con una brisa tremenda. Todos los caribeños a pesar de los abrigos, estamos titiritando del frío. Efrain nos dice que es porque estamos en las alturas, pero que de que bajemos al valle la temperatura cambiara.
La agenda de hoy es visitar la segunda maravilla del mundo, la ciudad antigua de Petra, cuyo recorrido a pies será de unos cuatro kilómetros aproximadamente. Petra es una palabra griega que significa piedra. Los Árabes Nabateos fueron los constructores de esta ciudad. Se cree que ellos son descendientes de los Edomitas y que además, llegaron a este lugar hace unos tres mil años. Se fundo allí para controlar el intercambio de las rutas de mercaderes que venían e iban en camellos a cientos de kilómetros para comercializar sus mercancías, en ese sentido los Nabateos pronto comprendieron que podían hacer negocios con estas grandes caravanas, que en algunas ocasiones alcanzaban poco mas de trescientas personas, las cuales necesitaban comer, beber y alojamiento, los que les era ofrecido por los habitantes de Petra a cambio de que se les pagara con parte de la misma mercancía que los comerciantes iban a vender. Con el tiempo se hicieron ellos grandes mercaderes y organizaban caravanas integradas por cientos de personas, para ir a comprar en el sur de Arabia, hoy Yemen, mirra, incienso y especias que después revendían a un gran precio, en Gaza, Alejandría y otros lugares. También negociaban con oro, plata, cristales, damascos y sedas, que importaban de China. Todo este comercio hizo de los Nabateos una comunidad inmensamente rica.
Petra, también es llamada la ciudad Rosa, por el color entre rojizo y rosado que suelen tener las rocas que les rodean. Por un accidente de la naturaleza, existe en medio de dos montañas, una abertura de unos mil setecientos metros que ellos utilizaron exitosamente para establecer allí las dos rutas comerciales más grandes de la época. Este crecimiento económico, trajo la envidia de los demás países, lo por lo cual fueron atacados en más de una ocasión por diferentes enemigos. En una ocasión fueron rodeados por el Imperio Romano, y ellos sabiendo que perderían, capitularon y se entregaron mediante un acuerdo pacífico al poderío romano, así que Petra, durante doscientos años fue colonia Romana.
En el 1985 fue declarado patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas. Hasta hace unos tres años, antes de la revuelta de los distintos países de la zona, unas veinte mil personas la visitaban diariamente, en la actualidad fruto de la guerra el flujo de visitas ha descendido a unas mil quinientos o dos mil personas por día.
Mientras vamos descendiendo, vemos el desarrollo de la Petra moderna, en la parte alta se divisa bien arriba la tumba del Patriarca Aaron, así como muchos edificios modernos enclavados dentro de la misma montaña. El trayecto es bien corto, en menos de cinco minutos ya estamos en Petra la antigua. Luego de entregarnos nuestras boletas, Efrain, nuestro guía nos informa que el recorrido de hoy lo haremos aproximadamente en unas dos horas, ya que debemos estar a mas tardar las cuatro y treinta de la tarde en la frontera entre Jordania e Israel, para poder retornar a Jericó en la noche de hoy.
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