La Policía Nacional de Haití (PNH) ha utilizado gas lacrimógeno para
dispersar las protestas contra la crisis económica y los casos de corrupción
en el país.
Durante la jornada se han llevado a cabo varios actos de saqueo y violencia en Puerto Príncipe y en varias ciudades de Haití, en las que miles de personas se han manifestado contra el presidente, Jovenel Moise, según ha informado la agencia de noticias AlterPress.
Miles de personas se han manifestado contra la gestión del mandatario del país formando una gran marea humana. La mayoría de las personas iban armadas con piedras, palos, e incluso machetes y hachas.
Una sucursal de la compañía de transferencias de Western Union ha sido saqueada y destrozada por los manifestantes, así como una tienda de equipos informáticos. Por otro lado, los manifestantes han provocado un incendio en la ciudad de Pétionville, según han informado varios medios locales.
En el municipio de Carrefour (al sur de la capital), un grupo de manifestantes ha amenazado con incendiar un mercado público. Los comerciantes, que se ocupaban de sus negocios durante la movilización contra Moise, se han visto obligados a cerrar sus locales.
Además, en la ciudad de Jacmel, en el sureste de la capital, se han producido enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la Policía, que han utilizado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud de manifestantes.
Las tensiones han aumentado en el país después de que el lunes un fotoperiodista resultara herido después de que un senador del partido gubernamental disparara con su pistola para dispersar a manifestantes que se habían congregado este lunes en torno a su vehículo cerca de la sede del Parlamento, en Puerto Príncipe.
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