A casi cuatro meses de su salida temporal del cargo por problemas de una leucemia que le fue tratada en Estados Unidos, el canciller Carlos Morales Troncoso no ha aparecido en público, a pesar de que es promovido como candidato a la presidencia del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). El 23 de septiembre Morales Troncoso tomó una licencia del cargo al detectársele en un chequeo rutinario una leucemia en una etapa temprana de desarrollo.
En su lugar fue designado interinamente el vice-canciller José Manuel Trullols. Después de dos meses de tratamiento en Estados Unidos, regresó al país en forma discreta y sus allegados aseguran que está en su residencia de La Roma, pero nadie ha tenido contacto con él.
A final de octubre, la Cancillería informó que su estado de salud evolucionaba favorablemente, y aunque lo atribuían a un reporte médico, éste tampoco fue entregado a los medios de comunicación. A los pocos días de su retorno remitió una comunicación a la dirección del PRSC para ser reemplazado interinamente por el doctor José Hazim Frappier.
Durante las siete semanas que estuvo recluido en un centro de salud de Estados Unidos no se ofreció nunca un reporte médico oficial por parte de los especialistas que le atendieron, ni por el hospital donde estaba. Llamó la atención que en Las Navidades, un cristiano confeso como Morales Troncoso no tuviera un encuentro con sus cercanos colaboradores para renovar lazos amistosos.
Faltando 12 días para la celebración de la Asamblea Nacional del PRSC que escogerá sus nuevas autoridades, en la que dicen él (Morales Troncoso) aspira a quedarse en el cargo, no ha hecho una comparencia pública. Esa situación ha expandido el rumor sobre su delicado estado de salud entre sus opositores y la preocupación entre los que le siguen. EL NACIONAL.
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