miércoles, 15 de enero de 2014

CREEN SE ENVENENO JOVEN ABOGADA DE LA ROMANA



VICTOR BORROME

LA ROMANA.- Las autoridades policiales y judiciales de La Romana informaron anoche que fue hallada en la habitación de un hotel con aparente síntomas de envenenamiento la abogada Ada Paulina de Aza Leonardo, de 30 años, que fue dada por desaparecida desde la mañana del pasado lunes por familiares.

La profesional fue hallada en una habitación del hotel “El Jardín”, ubicado en la salida que comunica esta ciudad con San Pedro de Macorís parte oeste  del pueblo.

El cadáver fue descubierto por un empleado del hotel sobre la cama y al lado una caja de jugo, con el cual se presume consumió con el veneno que le apagó la vida.

En la  habitación  los investigadores  hallaron  un recipiente de carton  que  contenía jugo.

Familiares y autoridades consideran  la hipótesis de que se trató de un suicidio, ya que antes de tomar tan dolorosa decisión dejó un mensaje en la cuenta de Facebook de una cuñada que rezaba: “Tu sabes que soy igual de seca, pero igual te amo. Perdónenme si no pueden entender el camino que decidí tomar hoy, pero es lo que quiero aunque no lo puedan entender”.

UN DATO EXTRA SOBRE  EL CASO : Algún familiar  de la  joven fallecida  ha revelado  que  ella  habría revelado  su  intención  de tomar  dicha  decisión  antes  de las navidades,   que  no  haría  en ese entonces para  no entorpecer la celebración de  fiesta de  fin de  ano.

Es  por eso que habría esperado  que  pase la celebracion  para tomar  dicha trágica  decisión.


La joven abogada, muy querida en el sector Quisqueya donde residía junto a sus familiares, había salido la mañana del pasado lunes con rumbo desconocido.

En el  levantamiento del  cadáver   participo  el  adjunto  Víctor  Henrique  Gil  quien junto a  las demás  autoridades  procedieron  a  elaborar  el plan  investigativo  para  saber  la verdadera causa de  dicha  muerte.

Aun esta  mañana  era esperado  su cadáver  procedente  del  Instituto  Nacional de  Patología  Forense   en San  Pedro de  Macoris.


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