La Romana se está convirtiendo en uno de los pueblos más ruidosos debido a que las autoridades no ejecutan sus responsabilidades, mientras el desorden campea por doquier.
Es una situación si se quiere de alta preocupación y más cuando cada quien que quiere instala potentes equipos de músicas a sus jippetas y sale a las calles a escandalizar a todas horas del día y de las noches.
Esos propietarios de jippeta lo que hacen es burlarse tanto de la Policía como del departamento anti ruido llamado Medio Ambiente e incluso del tribunal creado para controlar ese tipo de situación.
Pero solo lo que hacen es amagar y no proceder como manda la ley, mientras la población se lamenta de lo que esta pasando en toda la ciudad con tantos ruidos a cada momento.
Los que son propietarios de las jippetas abren p la portezuela trasera, elevan el volumen de sus radios para hacer competencia de cual suena mas alto, cuando pasan por el lado d e un carro sus alarmas se disparan y para ellos eso e s un gusto.
Mientras tanta las autoridades nada hacen y la ciudad se convierte en un gran desorden para lamento de todos los que aun nos hemos quedado viviéndola.
Y se lamenta que los agentes en motores les pasan por el lado a esos malvados y lo que hay es un saludo reciproco.
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