POR ELPIDIO TOLENTINO
SEC. GENERAL DE LA SECCIONAL CDP
SEC. GENERAL DE LA SECCIONAL CDP
DECLARACIÓN PÚBLICA DEL COLEGIO DE PERIODISTAS LA ROMANA
La Seccional La Romana del Colegio Dominicano de Periodistas hace pública su posición en torno al conflicto que desde hace algunos meses vienen sosteniendo el Procurador Fiscal de la Provincia y el comunicador José A. Silvestre aquí.
Conflicto este que ha derivado en denuncias y contradenuncias, apresamientos y finalmente el “bloqueo” a la difusión del programa de Silvestre y, por ende, bloqueo al canal Caña TV.
En cada una de las situaciones presentadas, nuestra institución ha intervenido en busca de soluciones pacíficas y armoniosas, incluyendo esta oportunidad, en la que primero hemos CONDENADO DE MANERA ENÉRGICA el hecho de haber sacado del sistema de cable a Caña TV en el horario del espacio La Voz de la Verdad, por constituir una acción que atenta la Constitución de la República, y por ende contra la libertad de expresión y difusión del pensamiento, además de ser un hecho arbitrario y de abuso de poder.
No obstante, no dejamos de reconocer que José Silvestre en sus intervenciones públicas ha irrespetado las leyes de comunicación, así como el hecho de que el propio Fiscal José Polanco ha fallado como gestor para la aplicación de las leyes en esa materia.
En nuestras mediaciones, en el caso actual, conjuntamente con el Viceministro de Interior y Policía, y ex magistrado Brígido Ruíz; el defensor de los Derechos Humanos y también ex magistrado Aris Crispín, con el licenciado Aurelio Henríquez, presidente nacional del CDP a la cabeza, pretendimos buscar una salida armoniosa provocando un encuentro entre las partes, al cual se negó José Silvestre.
José Polanco mostró en todo momento su disposición a dicho encuentro y armonizar por la paz de esta ciudad.
No habiendo cedido el periodista José A. Silvestre en esas gestiones, dejamos establecido ante la opinión pública que ya escapa a nuestras facultades y posibilidades mediar en el caso, y que las acciones que se deriven de ahora en adelante son de la mera responsabilidad de los actores de estos hechos que intranquilizan nuestra población.
La Romana y el país en sentido general merecen vivir en un clima de paz, donde se respeten nuestras leyes, el ejercicio profesional del comunicador, y que el comunicador también respete esas mismas leyes y la honra y moral de los demás, y no siendo así por ninguna de las partes, deberán las mismas recurrir por las vías legales para dirimir sus diferencias, al parecer insalvables por ahora.
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